Dentro de la salud bucodental, la lengua es frecuentemente la gran olvidada. Nos preocupamos del estado y apariencia de los dientes y de las encías, pero este músculo vascularizado pasa completamente desapercibido, a pesar de las importantes funciones vitales que realiza en el cuerpo.

Funciones de la lengua

La lengua es esencial para hablar y comunicarnos, masticar, deglutir, percibir los sabores, y limpiar y lubricar la boca. Además, los expertos del Consejo General de Colegios de Dentistas de España advierten que la lengua es un órgano en el que los profesionales sanitarios pueden detectar numerosas enfermedades.

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Enfermedades detectables a través de la lengua

Los dentistas explican que el aspecto de una lengua sana es de un músculo rosado y limpio. Sin embargo, hay una serie de enfermedades que pueden modificar este aspecto:

Falta de vitaminas: un déficit de vitamina A, B2 y C puede causar glositis (inflamación de la lengua). Además, la falta de vitaminas, el estrés o los cambios hormonales pueden provocar grietas en la lengua, conocidas como lengua geográfica.

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Anemia: la falta de glóbulos rojos o hierro puede hacer que la lengua pierda su color rosado y se vuelva más pálida.

Deficiencia de vitamina B12: una lengua enrojecida, inflamada o lisa puede ser síntoma de deficiencia de vitamina B12, afectando la producción de glóbulos rojos y el sistema nervioso.

Infecciones fúngicas: la candidiasis oral, causada por hongos, provoca una capa blanca sobre la lengua y las membranas mucosas.

Problemas hepáticos: enfermedades hepáticas pueden causar ictericia, haciendo que la lengua adquiera un tono amarillento.

Enfermedades autoinmunes: lupus eritematoso sistémico o enfermedad de Behçet pueden provocar úlceras y llagas en la lengua.

Patologías cardiacas y problemas de circulación: estos pueden causar una pigmentación púrpura en la lengua.

Enfermedades del aparato digestivo: úlceras o reflujo pueden volver la lengua grisácea.

Infecciones bacterianas: escarlatina o sífilis pueden causar una apariencia "fresa" o llagas dolorosas en la lengua.

Consumo de tabaco, alcohol, café y té negro: puede provocar "lengua vellosa", caracterizada por un color negruzco y la aparición de vello, que desaparece al eliminar estos productos.

Cómo Mantener una lengua sana

El doctor Óscar Castro Reino recomienda una higiene bucal adecuada. Además de cepillar los dientes, es crucial limpiar la superficie de la lengua para eliminar bacterias y restos de alimentos. Se sugiere usar un raspador lingual o un cepillo específico para la lengua.

Otros consejos incluyen eliminar factores irritantes, como dientes rotos o prótesis mal ajustadas, y evitar consumos como el alcohol y el tabaco. Además, una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras ayuda a evitar el déficit de vitaminas que afectan negativamente a la lengua.